jueves, 3 de junio de 2010

Invierno Mundial

El otoño empieza a despedirse, bostezando con fuerza, esperando marcar tarjeta y desaparecer por un año; no está mal ese laburo supongo, seguramente está en blanco, cobrará aguinaldo, vacaciones pagas- tres meses “full-time” y después descansa otros nueve. El invierno comienza a despertarse, a acondicionar su oficina con jarras y jarras de café, hornos microondas y mucho blanco. Sí, el será invierno pero no gil, también pasa frío. ¿Cómo repercute esto en nuestra vida de todos los días? – Este año es diferente, el invierno abre sus puertas con otro panorama, uno que se repite religiosamente cada cuatro años: el mundial. Retomando la pregunta anteriormente planteada, vamos a tener un invierno interesante. No quisiera entrar sencillamente en la categoría de “machista”, pero simplemente lo definiría como algo social, algo que vamos a padecer durante un mes. Prepárense, se acercan tiempos donde van a reinar caras lívidas, un fuerte pero seductor olor a cerveza durante la tarde y un éxito de fiambres, papas fritas y demás condimentos que se definen como “picadas”. Tenemos que sumar las consecuencias del invierno que sobre-caen en la vida diaria: el tiempo se desmorona con más velocidad, ya que moverse pasa a ser un esfuerzo sobrehumano: salir, tomar un colectivo, llegar, estar, volver, todo demanda un arranque pensado, como calentar el motor. ¿Qué más? ¿Seguimos mirando lo negativo de esta estación? – Sí, el vaso sigue medio vacío. Tenemos que caminar con “alguien” encima nuestro, cada vez el frío es más fuerte, más agresivo (calentamiento global o lo que fuese que digan los científicos o profesionales similares), entonces debemos cargar “x” cantidad de prendas sobre nosotros, para sentirnos “protegidos” de esos latigazos que corren en la calle. Todo este malestar de cargar y de expandir nuestro cuerpo, nos llevará a los movimientos más tontos que podamos realizar. Por ejemplo, el colectivo o el subte en hora pico, será una lucha, donde debemos esperar que gane Argentina en el mundial y que la gente esté de buen humor, sino estaremos a la espera de una guerra de insultos, empujones y demás. Consejo: piense dos o más veces antes de hacer un movimiento, recuerde que su cuerpo se esconde varios centímetros bajo sus prendas, por lo cual, no es su cuerpo. Agregue el dato de que por sobre todas las cosas, el ser humano hombre, (el más similar al mono le aclaro, por si usted no se puso los anteojos ese día) cuenta con pocas horas de sueño y altas dosis de comida y cerveza por causa mundialista.
Esperemos que Argentina llegue lejos en la expedición mundialista, que el frío no sea tan bravucón, y que podamos seguir viviendo en sociedad. Ché, cerrá que hace frío!



(El frío corre mucho más allá del humor “burgués”, hay muchas personas que no tienen la suerte de tener un abrigo, una manta o demás facilidades que hacen que el invierno pase a ser una estación melancólica/nostálgica. Si podés, ayudá al que duerme en tu esquina, el pibe que pide monedas todo el día, o alguno que veas o tengas en vista con un café, un abrigo, lo que sea.)

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